La silla de oficina para trabajar desde casa

Si nos paramos a pensar en cuántas horas pasamos trabajando sentados, es fácil concluir que la comodidad debe ser una prioridad. Una posición cómoda gracias a sillas ergonómicas, un escritorio a la altura adecuada y los elementos con los que trabajamos son fundamentales para que el espacio de trabajo sea eficiente y no nos ralentice.

Esta es una de las carencias que se ha visto a medida que el trabajo remoto se ha convertido en una necesidad en el entorno actual: la falta de equipamiento en casa para un espacio de trabajo que nos permita realizar nuestro trabajo en las mismas condiciones que en la oficina.

Ya sea para crear una oficina en casa o equipar espacios de trabajo, elegir el asiento de trabajo adecuado es el primer paso y posiblemente el más importante. Una silla ergonómica que se adapta a las características de cada persona evita molestias y cansancio a lo largo del día y previene problemas de salud asociados a mantener una mala postura durante muchas horas.

El diseñador Andy, explica que uno de los principales factores a considerar a la hora de diseñar una silla de trabajo es la ergonomía. Una característica que se basa en la corrección postural y el apoyo al cuerpo. El usuario evita así soportar su propio peso y traslada esta función a la propia silla, que puede regularse de diferentes formas para adaptarse a las necesidades individuales de cada persona.

En este nuevo entorno de trabajo remoto, se deben implementar regulaciones que protejan a las personas en su lugar de trabajo en la oficina, los puestos de trabajo garantizan el bienestar y la eficiencia de los empleados tanto en el trabajo desde casa como en persona en la oficina. Así, ante esta nueva normalidad en la que el trabajo desde casa parece haber llegado para quedarse, “las opciones de mobiliario tienen acabados adaptados a los ambientes del hogar”, señala Jifang Furniture CEO.